30/04/2013

«Nada que celebrar, mucho que reivindicar» en el 1º de Mayo y el Día de la Libertad de Prensa

Madrid, 30 de abril de 2013. (Comunicado de la Junta Ejecutiva Federal de la FeSP).

Los trabajadores de los medios de comunicación no tienen, este año, nada que celebrar el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y el 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, pero sí mucho que reivindicar. Estas conmemoraciones llegan en medio de la crisis más grave vivida en España en toda la democracia y con más de seis millones de parados, una cifra dramática jamás alcanzada.

La situación es especialmente desoladora y preocupante en el sector del periodismo, porque no solo se ha producido el despido de miles de trabajadores como en otros sectores de la sociedad, sino que, además, está afectando muy seriamente al derecho constitucional que tiene la ciudadanía a recibir información veraz y plural: más de 10.000 despedidos en los cinco últimos años en empresas de comunicación; decenas y decenas de medios cerrados; trabas y dificultades cada vez más frecuentes al trabajo de los fotógrafos en las manifestaciones y concentraciones; control político en RTVE y en los medios públicos autonómicos; anuncio de leyes que amenazan la libertad de información, como la prevista reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal…

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) hace un llamamiento a todos los periodistas para que defiendan a diario su derecho a desempeñar su trabajo en condiciones laborales y profesionales dignas, y a la ciudadanía para que reclame permanentemente su derecho a recibir información veraz y plural.

Los ciudadanos no solo están sufriendo las consecuencias de una crisis que ellos no han creado, sino que, además, ven cómo el Gobierno se empeña en mantener la misma política que ha llevado a la grave situación actual.

El presidente del Gobierno ha dicho que la legislatura actual terminará con más desempleo que cuando se inició, lo que echa por tierra todas sus promesas y su programa electoral, y ha pedido paciencia a la ciudadanía en vez de adoptar medidas para la creación de empleo.

Ante este reconocimiento por parte del Gobierno de haber fracasado en su política de creación de empleo, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, debe asumir su responsabilidad política y dimitir del cargo o, si no lo hace, el presidente tiene que destituirla.

La FeSP pide al Ejecutivo que ponga en marcha políticas activas para la creación de empleo, con especial incidencia en los jóvenes. También debe aprobar medidas que ayuden a sobrevivir a los medios de comunicación, sin distinguir entre los grandes grupos y las empresas pequeñas, porque son imprescindibles en una sociedad democrática.